LaCostillaRota. Puebla 21 de mayo, 2025.- Hoy se cumplen tres años del feminicidio de Cecilia Monzón Pérez, abogada defensora de mujeres, activista y feminista poblana, cuyo asesinato sacudió a la sociedad, conmocionando al país, exponiendo las complejas redes de violencia de género, violencia vicaria y política que aún persisten contra las mujeres en México. A 36 meses de su partida, la exigencia de justicia se mantiene viva, impulsada por su familia, en especial por su madre Cecilia, y su hermana Helena, y por colectivos feministas que no claudican en la búsqueda de verdad y castigo para todos los responsables.
Cecilia Monzón fue asesinada la mañana del 21 de mayo de 2022 en San Pedro Cholula, mientras transitaba en su camioneta cerca de su casa. El crimen, que en un principio generó incertidumbre, pronto apuntó hacia su círculo cercano y, de manera particular, hacia el padre de su hijo, el exsecretario de gobierno y ex candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Javier «N» (López Zavala). La investigación de la Fiscalía General del Estado de Puebla, bajo la presión social y mediática, logró la detención de varios implicados, entre ellos el propio Javier «N», señalado como autor intelectual, y otros coautores materiales como Santiago «N», Silvestre «N» y Jair «N».
Un Proceso Lento y la Sombra de la Impunidad
A tres años de los hechos, el proceso judicial ha avanzado, pero no con la celeridad que la gravedad del caso demanda. Javier «N» y los demás implicados se encuentran vinculados a proceso y en prisión preventiva, enfrentando cargos por feminicidio. Sin embargo, la complejidad del caso, los amparos y los recursos legales han dilatado el acceso a una sentencia definitiva. La familia de Cecilia, encabezada por su hermana Helena Monzón, ha denunciado en reiteradas ocasiones las dilaciones y la percepción de que aún existen resistencias para garantizar una justicia plena, especialmente por la implicación de figuras con alto poder político.
El móvil del feminicidio, según las investigaciones, estaría ligado a la custodia del hijo que Cecilia tenía con Javier «N», así como a posibles denuncias por violencia familiar y de género que ella interpuso. Este elemento ha convertido el caso de Cecilia Monzón en un estandarte de la lucha contra la violencia vicaria, aquella que utiliza a los hijos e hijas como instrumento para dañar a la mujer, y contra la violencia política de género, al tratarse de una mujer activista y litigante que se enfrentaba a un personaje de la esfera política.
El Legado de Lucha de Cecilia Permanece Vivo
La ausencia de Cecilia Monzón dejó un vacío en las mujeres a quienes defendía, las redes de mujeres y amigas que construyó desde el feminismo y la sororidad, la propia sociedad poblana a quien sirvió, sus seres cercanos y a su familia, pero su legado se ha multiplicado en la voz de miles de mujeres que exigen un alto a la violencia. A lo largo de estos tres años, su nombre ha sido coreado en cada marcha, en cada pronunciamiento y en cada exigencia de justicia. Colectivos feministas de Puebla y de todo el país han mantenido el caso en el ojo público, ejerciendo presión sobre las autoridades para que ninguna dilación conduzca a la impunidad.
Helena Monzón, víctima indirecta del caso, quien ha asumido un rol fundamental en la búsqueda de justicia para ella, su familia y para su hermana, ha sido una voz incansable, documentando cada paso del proceso, denunciando irregularidades y exigiendo transparencia. Su tenacidad es un reflejo de la resiliencia de las familias de víctimas que, ante la ineficiencia de las instituciones, se ven obligadas a convertirse en abogadas y activistas de sus propias causas.
A tres años del feminicidio de Cecilia Monzón, la sociedad poblana y mexicana sigue atenta al desarrollo de este caso emblemático. La justicia para Cecilia no es solo una demanda de su familia, sino un imperativo para todas las mujeres que buscan vivir una vida libre de violencia y para un país que clama por el fin de la impunidad en los feminicidios.
Su memoria sigue siendo un faro que ilumina el camino hacia un futuro donde ninguna mujer sea silenciada por ejercer su libertad, buscar justicia y defender sus derechos.