Conexiones urgentes para la paz en Ecuador (parte II)

La experiencia colombiana deja lecciones sobre la militarización de la paz. No existe una solución única, sino un conjunto de estrategias que incluyen prevención, intervención y fortalecimiento institucional.

por Amassuru Mujeres en Seguridad

#Amassuru #MujeresEnSeguridad

Por Lorena Villavicencio Tacuri, Sara Mantilla Pacheco y Danna Urdaneta

La experiencia colombiana deja lecciones sobre la militarización de la paz. No existe una solución única, sino un conjunto de estrategias que incluyen prevención, intervención y fortalecimiento institucional.

La violencia es el resultado de causas estructurales donde toda la población y el Estado terminan siendo parte del crimen organizado. ¿De qué sirve que se apresen a presuntos delincuentes si las instituciones judiciales han sido permeadas por la corrupción o si los marcos legales están llenos de vaguedades? E incluso con sentencias ejecutoriadas el sistema penitenciario aglutina sociedades delincuenciales. 

La corresponsabilidad de las funciones del Estado 

La responsabilidad no es de una sola función del Estado sino de la planificación conjunta que debe analizar la problemática desde una perspectiva holística y humanista. Un individuo por qué delinque, quien lo detiene, cómo es juzgado y reinsertado en la sociedad son preguntas básicas que los planes de seguridad deben responder. 

Para ello, las instituciones estatales deben asumir sus roles pero también integrar los productos de sus acciones de forma armónica. 

Sin embargo, esto es una dimensión de doble vía. La falta de conciencia ciudadana sobre por quién votar nos pone a pensar en por qué la sociedad juega un papel protagónico. Así, el discurso político desde el poder Ejecutivo o Judicial hace pensar que la culpa de tener leyes ‘blandas’ es de la Asamblea Nacional de Ecuador, pero nada dice que esa Asamblea es el producto de un ejercicio electoral, donde la electora y el elector lo hace por obligación más que por convicción. 

La justicia no puede ni debe ser un actor político y, lamentablemente, se ha convertido en el centro de ataque de la agenda electoral, tanto legislativa como ejecutiva. De ahí que el desafío que se avizora son las promesas de campaña de llamado a la reforma judicial. Este llamado vendrá anclado a la propuesta de reforma constituyente en la búsqueda de la tan sonada y poco visible reducción de la presencia del crimen organizado en el país. 

La extorsión

El combate a la violencia no es un asunto exclusivo de la fuerza pública, que en el caso ecuatoriano ha priorizado el accionar militar. Los efectos del crimen organizado son tal que ha permeado incluso los medios de subsistencia. Un claro ejemplo es el rol que juega la extorsión a nivel nacional. Insight Crime determina que la extorsión en Ecuador aumentó más de 65 % entre 2022 y noviembre de 2023 y casi 400 % desde el año 2021. La extorsión se ha manifestado contra todos los sectores, desde las empresas y funcionarios públicos y privados hasta los pequeños comerciantes.

El miedo se ha instalado en la cotidianidad y los espacios públicos pierden su función de encuentro y cohesión social. Este temor generalizado no solo erosiona la calidad de vida, sino que también debilita el tejido comunitario. 

Alternativas de corto y largo plazo

Como resultado de lo antes mencionado, la debilidad institucional marca disparidades entre las necesidades del Estado y las disputas políticas que no tienen por norte una planificación integral. Por ello es sostenible la transversalización del enfoque feminista, étnico e interseccional en las siguientes herramientas y metas internacionales, judiciales, sociales y de seguridad:

  1. Cooperación internacional sostenible que no considere primordialmente al equipamiento como la única medida para combatir la violencia.
  2. Alinear la política exterior con la cooperación en seguridad y defensa priorizando el enfoque de solución política, de diálogo y la paz como bien supremo.
  3. Establecer una política de seguridad no militarista en fronteras que priorice el fortalecimiento integral de las Zonas de Integración Fronteriza y la presencia integral, efectiva y preventiva del Estado con toda su institucionalidad para avanzar frente al crimen organizado.
  4. Fortalecer y reimpulsar un Sistema Educativo adaptado a la realidad social del país.
  5. Crear un Sistema Nacional de Cuidados.
  6. Priorizar la inteligencia estratégica financiera sobre los mercados y flujos ilícitos. Mejorando el sistema de prevención y combate al lavado de activos para fortalecer a la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE). 
  7. Priorizar la inversión inmediata en programas económicos y sociales que tengan como objetivo en una primera etapa la reducción a la mitad de las tasas de pobreza y empleo informal con énfasis en las mujeres y la juventud para la prevención del reclutamiento.
  8. Cualificar la investigación estratégica e integral ante el crimen organizado que incluya fuentes, metodologías y diversos enfoques científicos más allá de la tradicional investigación punitiva.

La definición de estas primeras metas demuestra que no existe una solución única, sino un conjunto de estrategias que incluyen prevención, intervención y fortalecimiento institucional.

Aprendizajes de los esfuerzos de paz en Colombia

México, El Salvador y Colombia han enfrentado crisis humanitarias y escaladas de violencia importantes, más recientemente en el Catatumbo colombo-venezolano. De ellos, Ecuador puede tomar como lecciones aprendidas que la primacía de la fuerza pública no es una solución sostenible e incluso acarrea implicaciones para los derechos humanos. Por lo que sin la participación real de todos los sectores de la sociedad, las medidas tomadas son paliativas y promueve soluciones a corto plazo o incluso crean nuevos retos como el desgaste de la fuerza pública.

Los aprendizajes de Colombia representan un cambio de paradigma internacional para la construcción de una solución política en Ecuador y Venezuela. Para trascender del pacto y la conciliación de clases al protagonismo de los reclamos campesinos, indígenas, urbanos y populares por la erradicación de las causas que dieron origen a la conflictividad política, social, ambiental y armada Colombia deja estos aprendizajes a Ecuador y Venezuela: 

  1. Los avances del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
  2. El liderazgo de Vera Grabe, la primera mujer jefa de una delegación de paz en la historia colombiana, quien se ha destacado entre liderazgos masculinos por su firmeza en el lenguaje de paz durante más de un año de crisis de la Mesa de Diálogos con el ELN.
  3. La participación de la sociedad como centro del proceso de paz, una política impulsada por el ELN, posteriormente por el gobierno colombiano y por el Estado Mayor de Bloques de las FARC-EP.
  4. El cambio de paradigma de la negociación de la paz total con la premisa “lo que se va pactando se va cumpliendo”.
  5. Las dinámicas políticas y sociales autónomas del diálogo regional de Nariño con el Frente Comuneros del Sur escindido del ELN.

Pese a ello permanecen estos obstáculos y otros para la construcción de la paz en Colombia:

  1. El incumplimiento del Acuerdo de Paz del Teatro Colón (2016).
  2. La continuación y extensión del genocidio.
  3. La persistencia del paramilitarismo contemporáneo.
  4. El rol de las mujeres en la paz y la seguridad en un contexto de 886 feminicidios durante 2024, el registro más alto de la historia colombiana.
  5. El sabotaje del Estado colombiano a los procesos de paz por parte de funcionarios públicos.
  6. La omisión estatal de las alertas tempranas e inminentes para 11 focos de emergencia humanitaria, dos de las cuales están en la frontera con Ecuador, denunciadas por la defensora del Pueblo Iris Marín Ortiz.

Un enfoque integral combina el rigor en la aplicación de la ley con el compromiso por la equidad y la justicia social. Este enfoque enfrenta la extorsión y la corrupción, requiere no sólo intervenciones inmediatas, sino también de un proceso de conexiones urgentes que promuevan la empatía, la atención de necesidades y la no violencia como herramientas para reconstruir el tejido social.

Ecuador no está condenado a la violencia. Pero solo con medidas estructurales, compromiso político y participación ciudadana será posible determinar las bases para una paz sostenible.

La opinión de las autoras no compromete la posición institucional de Amassuru

Foto Imagen Generada con IA por LCR

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Somos una red de mujeres que trabajan temas de Seguridad y Defensa en América Latina y el Caribe (ALC), creada para promover el trabajo de las mujeres en el área, además de facilitar la visibilidad y los espacios de discusión en la región. Juntas, somos mucho más poderosas, por eso creemos que es central crear una red entre nosotras, en un área como la de seguridad, en la cual hemos sido segregadas históricamente. Somos una red independiente y apartidaria de mujeres que trabajamos en diversas áreas, incluyendo la investigación, la docencia, el trabajo directo en políticas públicas y prevención, el periodismo, las ONGs, los gobiernos nacionales y locales, así como en organizaciones internacionales y la academia, entre otras áreas. La red de Amassuru está enfocada en la seguridad en el sentido amplio, englobando temáticas de seguridad ciudadana, seguridad humana, seguridad internacional y justicia.

Las opiniones compartidas en la presente publicación, son responsabilidad de su autora y no reflejan necesariamente la posición de La Costilla Rota.  Somos un medio de comunicación plural, de libre expresión de mujeres para mujeres.

LORENA VILLAVICENCIO

Cuenta con amplia experiencia en el sector de la defensa, habiendo trabajado en el ámbito del derecho internacional humanitario y los derechos humanos. Su labor se enfoca en la integración de las perspectivas civil y de género, con el objetivo de desarrollar estrategias más inclusivas y efectivas en este campo. Además, es miembro activo de la Red Amassuru en Ecuador.

 

 

SARA MANTILLA

Es experta en mediación  y capacitación, dedicada a fortalecer habilidades socioemocionales para la resolución pacífica de conflictos. Licenciada en Ciencias de la Educación (UTE) y Magíster en Educación y Proyectos de Desarrollo con Enfoque de Género (UCE), actualmente cursa una maestría en Mediación y Gestión del Conflicto (VIU).

Certificada por la Procuraduría General del Estado y habilitada por reconocidos centros de arbitraje en Ecuador, es docente universitaria y formadora de mediadores. Su enfoque innovador impulsa proyectos de convivencia escolar y educación en cultura de paz, consolidándola como referente en su campo.

DANNA URDANETA

Es venezolana, feminista, periodista, investigadora del genocidio y la paz en Colombia, cubre el proceso de paz con la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y hace seguimiento al proceso de paz total con las FARC-EP y la Segunda Marquetalia. Actualmente es coordinadora de los Spaces en X de la Red Amassuru: Mujeres en Seguridad y Defensa de América Latina y el Caribe.

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