LaCostillaRota. 18 de febrero, 2025.- En el marco del Día Internacional de la Mujer, es fundamental recordar la importancia de garantizar sus derechos, el acceso a un sistema de justicia con perspectiva de género y eliminar las brechas de desigualdad. Desde La Cana, organización dedicada a la reinserción de mujeres en centros penitenciarios, se ha evidenciado cómo las mujeres privadas de la libertad enfrentan desigualdades en todas las etapas del proceso penal. Muchas ingresan por delitos relacionados con la pobreza, cometidos bajo coerción, por haber sido víctimas de violencia de género o incluso siendo inocentes.
Actualmente, en México el 40% de las personas en prisión no han recibido una sentencia. Las mujeres privadas de la libertad enfrentan obstáculos adicionales, como la revictimización, la falta de confianza en las autoridades al denunciar, y la falta de continuidad en la atención de sus casos dentro del sistema judicial.
“He visto de cerca cómo el sistema penitenciario mexicano falla en atender estas diferencias y en implementar estrategias de reinserción social adecuadas. Con este fin, en La Cana nos hemos dedicado a crear programas de reinserción social diseñados desde hace 9 años, específicamente para mujeres privadas y ex privadas de la libertad. Hemos replicado este modelo en 6 estados de la República y el impacto llegó a más de 1200 mujeres sólo en 2024.” sostiene Daniela Ancira Ruiz, Co-fundadora y Directora General de La Cana.
Impulsar un sistema de justicia con perspectiva de género
Para garantizar la igualdad y el acceso las mismas oportunidades para las mujeres, es fundamental que el sistema de justicia incorpore una perspectiva de género que reconozca y atienda las desigualdades estructurales que enfrentan. Al hacerlo, se asegura que las decisiones judiciales consideren las realidades sociales, culturales y económicas que impactan de manera diferenciada a las personas, promoviendo así una justicia más equitativa, efectiva e inclusiva. Además, esto contribuye a la prevención de la violencia de género y protege los derechos humanos de todas las personas.
Desde La Cana, se brinda asesoría y representación legal a mujeres privadas de la libertad, a través de tres ejes de trabajo: asesoría jurídica, atención psicológica e integración comunitaria. Gracias a estos esfuerzos, se han logrado 58 libertades y más de 1,528 asesorías jurídicas.
“A través de nuestro programa Seguimiento en Libertad, hemos acompañado a 77 mujeres, ayudándolas a sentirse más seguras y capaces de enfrentar los desafíos de la vida diaria. Estos logros representan vidas transformadas y demuestran que el apoyo integral ofrece a las personas la oportunidad de construir un nuevo proyecto de vida. Poco a poco, la reinserción social deja de ser sólo un anhelo para convertirse en una realidad viable”, concluyó Daniela.
Rumbo al 8M, el sitio web de La Cana ofrece productos elaborados por mujeres en centros penitenciarios de México, quienes trabajan por su independencia económica, su dignidad y el bienestar de sus familias. Al adquirirlos, las personas contribuyen a brindarles una segunda oportunidad y apoyar su proceso de reinserción social.