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Por Nadia Cruz
Históricamente las armas han sido utilizadas para facilitar la violencia, ya sea en actividades como la cacería o, más comúnmente, para asesinar a mujeres y hombres en todo el mundo. Desde el siglo XX se ha registrado un fenómeno en torno a la producción y adquisición de armas de fuego cuyo mercado es cada vez más demandante y clandestino, factores que dan pie al incremento de los llamados Ríos de Hierro.
El informe El Río de Hierro de Armas a México: Sus fuentes y contenidos revela que la violencia armada en México ha aumentado en los últimos veinte años a raíz del ingreso de fusiles que llegan de Estados Unidos. Su auge tuvo lugar desde que en 2004 expiró la prohibición federal de venta de armas de asalto en Estados Unidos, a lo que se sumó la guerra contra el narco iniciada en 2007 en el mandato de Felipe Calderón.
Esta “corriente” de producción armada invade actualmente a buena parte de Latinoamérica y su presencia se ha relacionado con el alza de feminicidios, llegando a niveles alarmantes en varias zonas de México. En particular, el Estado de México se ha destacado como una de las zonas más peligrosas para las mujeres en el país.
Datos de violencia contra las mujeres en el Estado de México de enero a octubre 2024
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), correspondiente de enero a octubre del presente año, se registraron 667 carpetas por feminicidios a nivel nacional y la lista estuvo liderada por el Estado de México con 59 casos de feminicidio, seguido por Nuevo León (55), Morelos (47) y CDMX (45).
El mismo informe indica que el Estado de México encabeza la lista de lesiones dolosas y culposas cometidas contra las mujeres, con 12,048 y 4,133 casos reportados respectivamente. El caso de las heridas culposas se torna especialmente relevante al considerar que el Estado de México duplica al segundo lugar de la lista, ocupado por la Ciudad de México, que reportó 1,725 casos de mujeres a las que se les infringieron heridas culposas.
Estas preocupantes cifras se unen a los casos reportados de violencia familiar, donde el Estado de México ocupó el segundo lugar con 23,730 casos, y el tercero en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres con 40,893 casos.
Datos de violencia con armas de fuego en el Estado de México
Hasta el año 2022 se dio a conocer que 6 de cada 10 asesinatos de mujeres se cometieron con armas de fuego en México. Los datos apuntaron a los hogares como el principal lugar de agresiones con pistolas y fusiles de asalto, entre los que resaltaron los modelos AK47, AR15 y Uzi, así como pistolas y revólveres beretta.
Con relación a ello, la directora ejecutiva de Intersecta, Estafanía Vela Barba, ha trabajado la conexión que existe entre la adquisición de armas ilegales y su impacto en la violencia feminicida, llegando a conclusiones generales que sugieren que, si hay armas disponibles, se incrementan lógicamente las agresiones y los casos de asesinatos de mujeres.
No obstante, en el caso de feminicidios en el Estado de México, la dinámica cambia completamente. Las cifras de incidencia delictiva del fuero común 2015-2024 del SESNSP, arrojan diferencias fundamentales entre cómo asesinan a hombres y cómo asesinan a mujeres en esta entidad.
Del 2015 a octubre de 2024, se han registrado 6 feminicidios con arma de fuego en el Estado de México, en tanto que el homicidio de mujeres con dichas armas cerró en 85 asesinatos. El mismo reporte revela que 17 feminicidios se cometieron con arma blanca y 89 de los asesinatos de mujeres se cometieron con “otro objeto”.
Estafanía Vela puso en la mesa la pregunta “¿Cuáles son las armas que se utilizan y de dónde vienen estas armas?”. Es en esta interrogante donde se exhiben las carencias del Estado mexicano para perseguir el impacto de las armas de fuego en la violencia contra las mujeres, ya que instituciones como el Inegi no recaban información sobre el tipo de arma, marca y origen. “En el 99 por ciento de los casos, ni siquiera cuenta con esa información tan básica, de qué tipo de armas se utiliza”, expuso Vela.
“En noviembre 2022 el Inegi publicó los últimos datos de homicidios con arma de fuego contra mujeres y las formas en las que matan a los hombres, resulta que, en el caso de mujeres, son significativamente distintos, y en la mayoría de los casos de feminicidio, resulta que casi ninguno es con arma de fuego”, apunto.
Al comparar las cifras, resalta que en del 2015 al 2024 se han registrado 497 asesinatos de hombres con arma de fuego en el Estado de México, mientras que los feminicidios en esta misma entidad se han cometido, como anteriormente enunciamos, con otros objetos. Estos datos han impedido que dimensionemos el impacto de las armas de fuego no sólo en los feminicidios, sino en las amenazas y actos de intimidación que se cometen contra las mujeres en razón de género.
Es importante no perder de vista las dinámicas de intimidación en el hogar con armas de fuego, ejercidas por parejas, familiares, entre otros. A ello se suma el fenómeno de la violencia digital, en donde cada vez es más común la apología al uso de armas de fuego para intimidar a las mujeres vía remota.
¿Qué se puede hacer para reducir la violencia con arma de fuego contra las mujeres en el Estado de México?
Desde el gobierno federal y estatal se han implementado campañas de desarme, por lo que una de las soluciones inmediatas sería intensificar estas campañas en cada municipio que conforman al Estado de México.
No obstante, ello no resuelve la irresponsabilidad del gobierno estadunidense y de las armerías de ese país, cuyas armas de fuego entran diariamente en la frontera sur de México. Se estima que aproximadamente 17 millones de armas circulan actualmente en diversos estados.
Una de las acciones relevantes para nuestro país es identificar el paso de esos Ríos de Hierro, por lo que es necesario implementar sistemas de identificación y censos para determinar qué clase de armas se están usando, desde dónde vienen y en qué cantidad ingresan a nuestro país. La coordinación entre México y Estados Unidos es crucial para reducir el flujo de estas «corrientes de hierro».
La opinión de las autoras no compromete la posición institucional de Amassuru
Foto Captura de Pantalla desde X, Compisición LCR
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AMASSURU MUJERES EN SEGURIDAD
Somos una red de mujeres que trabajan temas de Seguridad y Defensa en América Latina y el Caribe (ALC), creada para promover el trabajo de las mujeres en el área, además de facilitar la visibilidad y los espacios de discusión en la región. Juntas, somos mucho más poderosas, por eso creemos que es central crear una red entre nosotras, en un área como la de seguridad, en la cual hemos sido segregadas históricamente. Somos una red independiente y apartidaria de mujeres que trabajamos en diversas áreas, incluyendo la investigación, la docencia, el trabajo directo en políticas públicas y prevención, el periodismo, las ONGs, los gobiernos nacionales y locales, así como en organizaciones internacionales y la academia, entre otras áreas. La red de Amassuru está enfocada en la seguridad en el sentido amplio, englobando temáticas de seguridad ciudadana, seguridad humana, seguridad internacional y justicia.